Entre las más de 300 derogaciones y modificaciones firmadas por el presidente Javier Milei, se encuentra la derogación de la Ley de Góndolas 27.545.

La decisión de alejar cada vez más al Estado de las decisiones que intervienen en el sector privado, no fue sólo un artilugio de campaña. La normativa sancionada en junio del 1974 por Juan Domingo Perón, semanas antes de su muerte, le permitía al gobierno intervenir en el mercado con el fin de fijar los precios y, llegado el caso, sancionar a las empresas que hicieran caso omiso a la nueva normativa. La Ley de Góndolas, con menor o mayor efecto, fue regulada en todos los gobiernos democráticos -y hasta de facto-.

La principal idea de la derogación, que se espera cause gran revuelo entre la oferta y la demanda hasta su equilibrio —según palabras del presidente—, es la de dar un primer y generalizado paso en la lucha para terminar con el modelo empobrecedor que viene sufriendo la Argentina hace más de 40 años y, a su vez, destrabar el andamiaje jurídico opresor que destruyó al país, ubicándolo en los puestos más bajos de libertad económica (148).